La serie son válvulas de doble sobrecentro. A través de estas válvulas es posible gestionar cargas bidireccionales, garantizando la estabilidad en la posición de trabajo y controlando su movimiento incluso en presencia de cargas gravitacionales que no generan presión. El cuerpo de válvulas con doble brida Cetop 3 permite utilizar estas válvulas en sistemas hidráulicos basados en Cetop 3, instalándolas entre la base modular y la electroválvula direccional. La presión máxima de trabajo es de 350 bar (5075 PSI) y el caudal máximo recomendado es de 40 lpm (10,6 gpm).
El control del movimiento se realiza gracias a la apertura gradual de la línea de reentrada del actuador, que es gestionada por el pilotaje hidráulico del lado opuesto y que genera una contrapresión suficiente para moderar la velocidad de movimiento de un actuador incluso en presencia de una carga gravitacional, evitando así la aparición del fenómeno llamado cavitación.
Las válvulas de contrapeso VBCS también pueden realizar la función de válvula antichoque, protegiendo el sistema hidráulico y la estructura mecánica a la que está conectado de posibles picos de presión que puedan ocurrir debido a cargas excesivas por impactos accidentales. Esta función sólo es posible si la línea de retorno aguas abajo de la válvula está conectada al tanque. La VBCS es una válvula de contrapeso no compensada: cualquier contrapresión se suma al ajuste de la válvula y contrarresta la apertura. Por lo tanto, para este tipo de válvula se recomienda su uso en sistemas que incluyan una válvula direccional cetop con carrete central abierto, con los usuarios conectados a descarga en posición neutra.
VBCS pone especial cuidado en la construcción y verificación de los componentes internos que componen el sello hidráulico, verificando dimensiones y tolerancias geométricas, así como el propio sello cuando se ensambla la válvula. El cuerpo y los componentes externos están fabricados en acero de alta resistencia y están protegidos contra la corrosión mediante un revestimiento de zinc. El mecanizado del cuerpo en las seis superficies garantiza una ejecución óptima del tratamiento superficial en beneficio de su eficacia.
Para aplicaciones expuestas a agentes corrosivos particularmente agresivos (por ejemplo, aplicaciones marinas), el tratamiento con zinc-níquel está disponible bajo pedido. Se encuentran disponibles diferentes rangos de configuración y diferentes relaciones de piloto para adaptarse mejor a todo tipo de aplicaciones. Utilizando una tapa de plástico también es posible sellar el ajuste, protegiéndolo de manipulaciones. Para un funcionamiento óptimo es recomendable configurar la válvula de contrapeso a un valor un 30% superior a la carga máxima de trabajo.